“Me llamó la atención que los de Espacios Verdes estuvieran trabajando tan tarde. No lo hacen de día, menos lo van a hacer de noche...” Así describió Rodolfo -pidió que su apellido no transcienda-, lo que vio en la noche del jueves en el sector donde fue robada la estatua “Meditación”.
Se trata de un lector de LA GACETA que se comunicó a nuestra línea de policiales de WhatsApp (381-6311910) para contar lo que observó aquella noche.
“Eran como las 22.30. Volvía junto a mi hijo que había ido a buscar a la facultad. Somos de Alderetes. De pronto vimos una máquina grande, de las que tienen una pala cargadora, que llevaba un bulto blanco, como una bolsa. Nos llamó la atención porque pasamos todos los días y siempre está vacío”, explicó.
De acuerdo con ese testimonio, se trataba de una máquina similar a una retroexcavadora. “Iba por dentro del parque, no por la calle, en dirección a la avenida Soldati”, indicó el lector. “Pensábamos que llevaba basura, pero después leí en el diario la noticia del robo de la estatua y me llamó la atención que el robo se haya producido posiblemente esa noche. Ojalá que la puedan encontrar porque es parte de nuestro patrimonio”, agregó.
La versión del testigo coincide con las sospechas del arquitecto Miguel Ángel Bustamante, jefe del Departamento Obras e Instalaciones de la Municipalidad, quien tras el robo había dicho que “al menos cinco personas deben haber actuado para levantarla o usado una grúa para cargarla”.
La escultura sustraída estaba emplazada dentro del parque 9 de Julio, junto a la avenida Ramón Paz Posse. El robo fue advertido por Ángel Díaz, quien tiene a su cargo el taller de restauración. La pieza pertenece a un conjunto de réplicas colocadas sobre esa arteria hace casi un siglo. Fue traída de Europa por Juan B. Terán y colocada en el parque en 1927.
Los investigadores del caso sostienen que no fue una operación sencilla, cometida por un ladrón ordinario. La obra es de hierro fundido y pesa más de 100 kilos. Por ese detalle, no descartan que el robo haya sido planificado y que “Meditación” esté en manos de un coleccionista.
Aunque el robo se habría registrado entre la noche del jueves 2 y la madrugada del viernes 3, la denuncia fue radicada cuatro días después, el martes.
Para los investigadores, de ese modo se perdió tiempo valioso para evitar que la pieza ingresara al mercado negro, e incluso, que fuera sacada de la provincia.